domingo, 8 de mayo de 2011

Otras curiosidades, por si se motiva


  • Borges era un genio: a los 6 años decidió ser escritor, a los 7 escribió en inglés un resumen de la mitología griega, a los ocho, “La víscera fatal”, inspirado en el Quijote. A los 9 años tradujo del inglés "El príncipe feliz" de Oscar Wilde (Borges fue siempre bilingüe). Una empresa argentina, haciendo alusión a su precoz erudición, utilizó esta imagen en una campaña publicitaria:


(la imagen y la crítica a esa campaña publicitaria, acá)





  • El gato de Schrödinger todavía va a terapia:

Hágale zoom para leer. Si no entiende, no se preocupe.



¿Cuán cuántico es el cuento?

En mi opinión, muy cuántico.
Diversos autores han tratado la relación entre El jardín de senderos que se bifurcan y la teoría de Everett para la mecánica cuántica (Lea los otros post para entender de qué estoy hablando). Algunos lo han hecho en revistas universitarias o libros, pero incluso hay un argentino, Alberto Rojo, quien da conferencias en universidades con su explicación respecto al tema. Lo menciono pues su charla ha sido transcrita y está disponible en internet (véala acá).

Ahora, a lo nuestro. La parte interesante del cuento El jardín de senderos que se bifurcan es la novela escrita por Ts’ui Pên (insisto, lea los post anteriores). Dicho libro tiene características excepcionalmente llamativas que se acercan peligrosamente a la teoría de universos paralelos propuesta por Hugh Everett.
En primer lugar, les pongo algunas citas del cuento de Borges para que no digan que esto me lo estoy inventando,  y para mostrar específicamente en qué consistía la novela mencionada:

                “En todas las ficciones, cada vez que un hombre se enfrenta con diversas alternativas, opta por una y elimina las otras; en la del casi inextricable Ts'ui Pên, opta -simultáneamente- por todas. Crea, así, diversos porvenires, diversos tiempos, que también proliferan y se bifurcan. De ahí las contradicciones de la novela. Fang, digamos, tiene un secreto; un desconocido llama a su puerta; Fang resuelve matarlo. Naturalmente, hay varios desenlaces posibles: Fang puede matar al intruso, el intruso puede matar a Fang, ambos pueden salvarse, ambos pueden morir, etcétera. En la obra de Ts'ui Pên, todos los desenlaces ocurren; cada uno es el punto de partida de otras bifurcaciones. Alguna vez, los senderos de ese laberinto convergen: por ejemplo, usted llega a esta casa, pero en uno de los pasados posibles usted es mi enemigo, en otro mi amigo.”

“A diferencia de Newton y de Schopenhauer, su antepasado no creía en un tiempo uniforme, absoluto. Creía en infinitas series de tiempos, en una red creciente y vertiginosa de tiempos divergentes, convergentes y paralelos. Esa trama de tiempos que  se aproximan, se bifurcan, se cortan o que secularmente se ignoran, abarca todas las posibilidades. No existimos en la mayoría de esos tiempos; en algunos existe usted y no yo; en otros, yo, no usted; en otros, los dos.”
(Lea el cuento entero, y todos los demás cuentos del libro Ficciones, en este enlace)

Queda de manifiesto que en esta novela existe un tiempo múltiple y ramificado, en el que todos los mundos posibles son reales. Estos mundos se pueden graficar como un árbol que se ramifica, todas sus ramas son igualmente reales, e inevitablemente, pronto habrá muchísimas 
ramas.




Esto es esencialmente lo mismo que lo planteado por el físico Hugh Everett. En su teoría, cada vez que se realiza una medición cuántica sobre un átomo, el universo se ramifica, con una realidad para cada resultado posible del experimento, o cada uno de los estados que antes estuvieron en superposición. Hacemos una analogía entre una medición de Everett y una elección del protagonista de la novela, y ¡listo!
Aquí nos encontramos con una coincidencia interesante. Un fragmento del artículo original del norteamericano:

“La "trayectoria" de las configuraciones de la memoria de un observador que realiza una serie de mediciones no es una secuencia lineal de configuraciones de la memoria sino un árbol ramificándose (a branching tree), con todos los resultados posibles que existen simultáneamente.

Vuelva a leer las primeras tres líneas de la primera cita del cuento, un poco más arriba. ¿Parecidas, no?

Este paralelismo me ha asombrado y ha sido la razón de mi investigación respecto a este tema. Me hace pensar en el poder de la mente de Borges, que ha sido capaz de desarrollar en un cuento que supuestamente es solo ficción, solo literatura, un planteamiento muy similar a una teoría de una ciencia extremadamente específica y complicada. Una ficción se acerca peligrosamente a la ciencia, Borges podría ser más que un escritor inocente. ¿Hay alguna posibilidad de que el argentino haya tenido algún conocimiento respecto de la física cuántica, o de esta teoría?
Erudito como era, es posible que Borges haya conocido los planteamientos de la mecánica cuántica, sin embargo, su cuento fue escrito 16 años antes de la publicación de la teoría de Everett. O sea, su cuento fue respuesta a una interrogante de la ciencia que sólo se intentaría responder varios años después (aunque tampoco hay consenso sobre la veracidad de la teoría aludida).

Al ser inquirido por el mencionado Alberto Rojo respecto de si sabía que El jardín de senderos que se bifurcan se relacionaba con la física, Borges se limitó a responder:

“¡No me diga! Fijesé qué curioso, porque lo único que yo sé de física viene de mi padre, que me enseñó cómo funcionaba el barómetro”  (véalo en el link a la conferencia de Rojo, que está más arriba)

Y para rematar, agregó:

“¡Qué imaginativos son los físicos!




Física cuántica para todos

Si leyó la descripción del Blog y las primeras entradas, probablemente le queden un par de preguntas, como: ¿Qué diantres es la física cuántica? ¿Por qué habría de relacionarse con un cuento? Intentaré responder la primera (la segunda también será respondida, en otra ocasión) de la manera lo mas inteligible posible.

La física cuántica (o mecánica cuántica) es una de las ramas más importantes de la física, y surgió a principios del siglo XX. Su origen se produjo principalmente porque los científicos realizaron experimentos que les permitieron observar fenómenos inexplicables para la física clásica, por lo que esa ciencia les resultó insuficiente y comenzaron a crear nuevas teorías. Los experimentos mencionados se centraban en el átomo y sus partículas (electrones, sobre todo), por lo que él es el objeto de estudio de esta nueva ciencia.


Este video sirve para empezar a entender los misterios de la mecánica cuántica: 


Como pudieron ver, aparecen hechos contra intuitivos que antes no se conocían, se descubre que el mundo atómico no se comporta como era esperado. Para responder las preguntas que surgen, se introducen conceptos nuevos, como la superposición de estados, la incertidumbre –o indeterminación-, y solo la posibilidad de calcular la probabilidad de que un suceso ocurra, por sobre la certeza.
Entre las suposiciones más importantes de la mecánica cuántica, relacionada con estos conceptos, se encuentran:
  •         Como resulta imposible determinar la posición en cada momento para una partícula, se renuncia al concepto de trayectoria, y se utiliza una función matemática para calcular la probabilidad de que dicha partícula se encuentre en cierta posición específica en cierto momento específico.
  •         Al trabajar con cualquier sistema, este evolucionará de una manera si no es medido, y de otra manera distinta si es que se le realiza una medida.
  •         Antes de ser medido, el sistema no se encuentra en algún estado que nosotros ignoramos, sino que no está en ninguno, o más correctamente, está en todos los estados posibles al mismo tiempo. A esto se le llama superposición de estados, e implica la pérdida de una única realidad objetiva a favor de varias realidades simultáneas.

Este último punto es absolutamente fundamental para la mecánica cuántica, y ha sido objeto de mucha discusión entre los científicos, pues han surgido distintas interpretaciones a él.

En el siguiente video, se explica el clásico experimento del gato de Schrödinger (físico austríaco) que explica este punto, y se da la interpretación clásica que ha adoptado esta ciencia frente a este fenómeno:


(Para los fans de The Big Bang Theory, acá está la explicación que Sheldon le hace a Penny sobre el gato de Schrödinger.)



La interpretación más tradicional de la física cuántica –llamada interpretación de Copenhague- es la que da la narradora del video. Esta plantea que las leyes de la mecánica cuántica solo rigen objetos microscópicos como el átomo, y no se aplican a objetos macroscópicos como el gato, pues difieren en su status ontológico (esto sí que escapa a mi conocimiento, por lo que no lo discutiré).
Lo que sí discutiré es el problema que implica aceptar esta interpretación, y que fue lo mismo que se planteó el físico norteamericano Hugh Everett III. Sucede que, para considerar una ciencia y sus leyes como correctas y aplicables, dichas leyes deberían cumplirse para todo evento en la realidad, deberían poder aplicarse a todos los elementos y funcionar siempre, o sea, ser generales. De acuerdo a la teoría vista, se hace una diferencia entre el átomo y el gato, y las leyes desarrolladas (en este caso la superposición de estados) se aplican solo a una porción de la realidad. La física cuántica sería una ciencia incompleta.

Hugh Everett, entonces, planteó una teoría alternativa. Como pudimos ver en el primer video, un electrón podía estar en todos los estados posibles (superposición), pero cuando era medido estaba solo en un estado. Esto no le sucedería a un objeto macroscópico según la visión tradicional. Everett, en cambio, en el año 1957 propone una teoría de universos paralelos que se aplica a todos los objetos de la realidad. Según él, cada vez que se realiza una medición cuántica al átomo, el universo se separa en múltiples realidades que abarcan todos los estados posibles de éste, y en cada uno vemos un estado particular del átomo, como sucede en los experimentos. Aparecen, entonces, universos paralelos aunque obviamente no podemos observarlos. La explicación es lógica, mas no es compartida por todos los científicos, pues provoca muchas nuevas interrogantes y no tiene una aplicación realmente útil. Sin embargo, científicos actuales tan importantes como Stephen Hawking han respondido que están de acuerdo con que una teoría de multiverso (múltiples universos) sería correcta. Lamentablemente, en su momento Everett encontró poco apoyo y respuestas a su teoría por parte de los demás físicos, así que dejó la física.






¿Y usted, qué cree? Puede responder la encuesta al costado derecho de la página, o escribir un comentario si desea explayarse más.

El cuento, el famoso cuento

El jardín de senderos que se bifurcan es un cuento escrito por Borges en 1941. En 1944 fue publicado en la colección Ficciones junto a otros relatos breves. Se trata de un espía, Yu Tsun, que trabaja para los alemanes durante la Primera Guerra Mundial. Está siendo perseguido por un capitán al servicio de Inglaterra, y para poder entregar un mensaje secreto a su ejército, va a la casa de un tal Stephen Albert en una aldea inglesa. Una vez ahí, Albert reconoce al protagonista como el bisnieto de Ts’ui Pên, un chino que se propuso realizar dos tareas imposibles: crear un laberinto infinito y un libro infinito. Albert ha descubierto que ambas cosas son una sola obra, un novela titulada El jardín de senderos que se bifurcan (obviamente, de ahí el nombre de este cuento). Las características de esta novela son lo interesante: cada vez que el protagonista enfrenta distintas alternativas, opta simultáneamente por todas ellas, y así crea diversos tiempos, diversos mundos, que a su vez proliferan y se siguen bifurcando, y todas estas ramificaciones son igualmente reales.
Dicha novela es la razón de ser de este cuento, la anécdota del espía es solo un pretexto, pero de todas maneras les cuento el final (SPOILER): Yu Tsun mata a  Stephen Albert, y luego es capturado, sin embargo, entregó su mensaje al ejército alemán. Debían bombardear la ciudad de Albert en Inglaterra.

¿Borges quién?

                                                                  Él


Jorge Luis Borges (1899-1986) fue un escritor argentino, una figura prominente de la literatura universal del siglo XX. Su obra es abundante, pero mi interés se centra en sus creaciones ficcionales, sus cuentos. En ellos, él hace gala de un lenguaje perfecto, una gran erudición, e ideas universales, todo unido en originales invenciones. Los utiliza como plataforma para reflexionar, plantear problemas filosóficos y desafiar la mente del lector. Por esto es leído tanto por estudiosos como por  inexpertos. Los primeros incluso han llegado a relacionar algunas creaciones del argentino con sus propias teorías (o teorías ajenas, anteriores) pertenecientes a diversas áreas del conocimiento – como física, biología, o simplemente filosofía-.
Reconocido en vida, Borges ganó el premio Cervantes pero nunca el Nobel, debido a sus posturas políticas. Su vida se resume en 4 actos: nació, leyó, escribió, y murió.

Este Blog se dedica a relacionar un cuento de Borges con una ciencia.